Fue
descubierto mientras pintaba un acid house en blanco y negro en la pared de un
Bodybell. En el momento de ser sorprendido por agentes de la policía, Rubalcaba
no reveló su identidad secreta. Fue al serle informado de que podría ser
sancionado con hasta 20.000 euros de multa cuando confesó que él es Banksy.
Esta confesión la ha realizado para dar a conocer al mundo que su arte no sólo
es la política, sino que es un importante artista urbano. Rubalcaba ha abierto
una cuenta para que los fans de su arte puedan ayudarle a costear la multa.
La reacción
en la calle no se ha hecho esperar y ya hay por lo menos un imitador de
Rubalcaba realizando el mismo tipo de graffiis. Rubalcaba ha comentado
"Esperaba que apareciese algún imitador de mi arte, pero no lo entiendo
como un plagio, sino como un homenaje que este seguidor me hace".